La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, celebró con emoción el martes pasado la declaración del Museo Sitio de Memoria ESMA como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. En una serie de publicaciones en sus redes sociales, recordó el compromiso de su gestión y destacó la importancia de este reconocimiento internacional. La vicepresidenta subrayó que fue bajo su liderazgo en 2015 que se inauguró el Museo Sitio de Memoria ESMA, y compartió conmovedoras anécdotas de aquel momento, incluyendo el encuentro con Juan Cabandié, nieto recuperado número 77.
Cristina Fernández de Kirchner rememoró el punto de partida de esta historia, cuando en el año 2004, en su primer 24 de marzo como Presidente, Néstor Kirchner tomó la decisión de recuperar la ESMA como un sitio de memoria histórica. Fue en ese mismo acto que conocieron a Juan Cabandié, un nieto recuperado que había nacido en cautiverio de su madre, quien había sido víctima de secuestro y desaparición en el centro clandestino. Esta fecha marcó el inicio de un compromiso sólido con la memoria y la justicia en Argentina.
La exmandataria también resaltó que 11 años después de aquel momento, su gestión inauguró el Museo Sitio de Memoria ESMA el 19 de mayo de 2015, en un acto que contó con la presencia de Estela de Carlotto y la fallecida Hebe de Bonafini, figuras emblemáticas de la lucha por los derechos humanos en Argentina. La declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad para la ESMA representa un reconocimiento a la labor sostenida de preservación de la memoria y la importancia de no olvidar los horrores del pasado.
Fernández de Kirchner, visiblemente conmovida, compartió que “quiso Dios” que el día del anuncio de este prestigioso reconocimiento coincidiera con la visita de Estela de Carlotto y Mary-Claire King, una genetista estadounidense destacada internacionalmente por su trabajo en la identificación de víctimas de violaciones a los derechos humanos, especialmente de los desaparecidos. King es conocida por su contribución al “índice de Abuelidad”, un marcador genético que permitió la identificación científica de nietos y nietas apropiados, así como la identificación de genes relacionados con el cáncer de mama y otros logros científicos significativos.
En su mensaje, la Vicepresidenta reafirmó el compromiso continuo con los principios de Memoria, Verdad y Justicia, que han sido fundamentales en la construcción de una sociedad argentina más justa y comprometida con los derechos humanos. La declaración de la ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un paso significativo en este camino, ya que reconoce la importancia de preservar la memoria histórica y garantizar que las futuras generaciones conozcan y aprendan de los eventos traumáticos del pasado.
En conclusión, el reconocimiento de la ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un logro significativo para Argentina y un tributo a la perseverancia en la lucha por los derechos humanos. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la importancia de esta distinción, recordando los momentos cruciales en la historia de Argentina que llevaron a este logro y rindiendo homenaje a las víctimas de la dictadura militar. La declaración de la Unesco resalta el valor universal excepcional de la ESMA como un lugar de memoria que nunca debe ser olvidado.