Un grupo de familiares de soldados argentinos que perdieron la vida en la Guerra de Malvinas, en 1982, ha protagonizado un emotivo regreso a su país después de realizar un significativo viaje de homenaje a las islas, según informaron fuentes oficiales. Este viaje, meticulosamente coordinado por la Cancillería y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, tenía como objetivo rendir honores a los 6 gendarmes caídos en aquel conflicto, cuyos restos fueron identificados en el marco del Segundo Plan de Proyecto Humanitario (PPH2), un esfuerzo conjunto con el Reino Unido y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Durante una semana llena de emociones y sentimientos profundos, los familiares tuvieron la oportunidad de visitar por primera vez las tumbas individualizadas de sus seres queridos en el Cementerio de Darwin, donde realizaron conmovedores actos de homenaje. Además de este momento especial, los familiares también recorrieron diversos lugares en las islas, destacándose la visita al Monte Kent, donde en mayo de 1982 cayó el helicóptero Puma que transportaba a los gendarmes, cuyos restos aún permanecen visibles en la zona.
El grupo de familiares regresó a Argentina en un vuelo regular con destino a Río Gallegos, desde donde se trasladaron a Buenos Aires en un avión especialmente facilitado por la Fuerza Aérea Argentina y Presidencia de la Nación. Allí, fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Justicia, la Cancillería y la Gendarmería Nacional, marcando el cierre de este emotivo viaje de homenaje.
Este viaje no solo representó un tributo a los caídos en la Guerra de Malvinas, sino que también se enmarca en una política más amplia del Estado argentino, que busca resaltar el reconocimiento y homenaje del pueblo argentino a los caídos, sus familias y los veteranos y veteranas de Malvinas. Además, cumple con las obligaciones establecidas en el Derecho Internacional Humanitario y con el compromiso asumido con las familias al inicio del proyecto humanitario, que contempla la facilitación de visitas a las islas en la primera oportunidad después de la identificación positiva de los restos.
La Cancillería argentina ha expresado su interés en continuar facilitando en el futuro las visitas de los familiares al Cementerio de Darwin, manteniendo viva la memoria de aquellos que dieron sus vidas en el conflicto de Malvinas y asegurando que su legado perdure en la conciencia colectiva de la nación. Este emotivo viaje no solo fue un homenaje a los caídos, sino también un testimonio del compromiso argentino de nunca olvidar su sacrificio por la causa de Malvinas.