La ascensión meteórica de Javier Milei en la política argentina ha desconcertado a muchos, pero expertos y académicos se han reunido en una mesa de debate organizada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) para analizar los factores detrás de su irrupción electoral. Entre las ideas discutidas se encuentran la crisis de la autoridad política, la insatisfacción de las demandas populares, y la capacidad de Milei para encontrar un espacio de validación simbólica en las plataformas digitales.
Federico Montero, académico de la UBA y del Observatorio del Sur Global, destacó que Milei emergió en un momento en el que las formas tradicionales de hacer política en Argentina estaban en crisis. Se presentó como un líder que se distinguió del establishment político, enfatizando la idea de que representaban al pueblo mientras que otros eran parte de una élite. Su mensaje resonó en un contexto de dificultades en el proceso político popular, marcado por restricciones externas y la incapacidad de las instituciones políticas para abordar las demandas de su base electoral.
Además, Milei aprovechó el espacio en línea para ganar terreno. Juan Ruocco, periodista especializado en la “catacumbas de internet”, explicó cómo el dirigente libertario utilizó estrategias digitales, como los “mensajes meméticos” y la promoción de posteos extremos, para ganar seguidores y encontrar un grupo dispuesto a propagar sus ideas de forma gratuita. Aunque inicialmente parecía más un meme que un candidato serio, Milei encontró en internet una plataforma para validar su mensaje.
Ana Miranda, de Flacso, sugirió que el fenómeno libertario también está relacionado con un fuerte reclamo de derechos económicos, especialmente entre los jóvenes que enfrentan dificultades para encontrar empleos estables y viviendas independientes. La derecha ha capitalizado estas demandas insatisfechas, creando un espacio para líderes como Milei. La pandemia agravó el sufrimiento económico y emocional, especialmente entre los jóvenes, lo que contribuyó al atractivo del discurso libertario.
Los resultados de encuestas presentados por Javier Balsa mostraron que los votantes de Milei son diversos y no se limitan a una clase social específica. El voto refleja un elemento de descontento y castigo hacia la política tradicional, aunque muchos votantes pueden no estar completamente alineados con el discurso de Milei. Pablo Semán, de Unsam, destacó que el apoyo a Milei es transversal y no se limita a los jóvenes ni a las redes sociales. También señaló una crisis estructural del Estado y la política, lo que lleva a una necesidad de reconstruir la política como una empresa colectiva.
En resumen, el éxito de Javier Milei en la política argentina se puede atribuir a una combinación de factores, que van desde la crisis de la autoridad política hasta la insatisfacción de las demandas populares y la efectiva utilización de las plataformas digitales. Su ascenso ha desafiado las expectativas y ha puesto de manifiesto las tensiones en la política argentina contemporánea.