En un paso significativo hacia la inclusión social y económica, el Gobierno nacional ha anunciado una serie de cambios en el régimen de monotributo para los trabajadores independientes promovidos. El Decreto 444/2023, publicado este martes en el Boletín Oficial, formaliza esta medida, que fue anticipada por el ministro de Economía, Sergio Massa, el mes pasado. Estos cambios tienen como objetivo principal brindar a los trabajadores informales y vulnerables acceso a la cobertura social, incluyendo una obra social, seguro de riesgo de trabajo y aporte jubilatorio.
El nuevo régimen de monotributo se aplica específicamente a los trabajadores independientes promovidos, aquellos que realizan actividades sin una relación de dependencia y que representan su única fuente de ingresos. Esto incluye a una amplia gama de actividades, desde quienes trabajan en la vía pública hasta dibujantes, enfermeros, jardineros y vendedores ambulantes, entre otros. Bajo este régimen, los trabajadores estarán exentos del pago del impuesto integrado y solo tendrán que abonar una cuota del 5% de sus ingresos brutos mensuales, destinada a los aportes jubilatorios, con la opción de contribuir a una obra social de forma voluntaria.
Durante los primeros tres años de adhesión al régimen, la cuota se reduce significativamente al 1% de los ingresos brutos mensuales. Además, se establece un límite para garantizar que la cuota no supere el 25% del importe correspondiente a la cotización previsional de los monotributistas. Una vez transcurridos los tres años, la cuota de inclusión social aumentará al 2.5% de los ingresos brutos mensuales, sin superar el importe de la cotización previsional correspondiente a los pequeños contribuyentes. Para aquellos trabajadores inscritos en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Renatep), el Ministerio de Desarrollo Social financiará la diferencia. Además, se ha ampliado el acceso al régimen, que antes excluía a quienes tenían otros ingresos, para ser compatible con los programas de carácter alimentario de Desarrollo Social. Estos cambios buscan “promover la igualdad de oportunidades” y permitir a más personas incorporarse al circuito formal de la economía y acceder a las prestaciones de la seguridad social. Estos esfuerzos por facilitar la inclusión económica y social se complementarán con futuras propuestas en el proyecto de ley del Presupuesto 2024 por parte del Poder Ejecutivo. Para acceder a este régimen, los solicitantes deben tener más de 18 años, desarrollar una actividad independiente que no implique importación ni la posesión de un local, y esta debe ser su única fuente de ingresos. Además, no pueden tener empleados ni ser contribuyentes del Impuesto sobre los Bienes Personales. Los graduados universitarios no deben haber transcurrido más de dos años desde la fecha de expedición de su título y no deben estar abonando matrículas o cuotas por los estudios cursados. Con estas medidas, el Gobierno busca brindar una mayor oportunidad a los trabajadores informales y vulnerables para acceder a la cobertura social y avanzar hacia un sistema más inclusivo y equitativo. Estos cambios representan un paso significativo hacia la formalización de la economía y el bienestar de los trabajadores independientes promovidos en Argentina.