La ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Raquel Kismer de Olmos, enfatizó la relevancia de asegurar los “derechos plenos” de los trabajadores en la transición hacia el empleo verde, señalando que este desafío va más allá de aspectos tecnológicos y abarca la promoción de un trabajo “digno y decente”. Estas declaraciones se realizaron durante un encuentro sobre economía verde y acción climática.
Olmos subrayó que no se puede lograr una producción sostenible únicamente considerando aspectos tecnológicos relacionados con la sostenibilidad ambiental. También es esencial integrar a los trabajadores en este proceso para garantizar que disfruten de los derechos que les corresponden en consonancia con la concepción de un trabajo digno y decente. Esta perspectiva integral se convierte en el núcleo del desafío en la transición hacia el empleo verde, según la funcionaria.
Además, la ministra destacó que la sostenibilidad tanto ambiental como social se presenta como un reto fundamental para alcanzar un desarrollo económico pleno e inclusivo en Argentina. En línea con estos principios, el ministerio se enfoca en diseñar políticas de empleo que permitan a todos los colectivos vulnerables superar las limitaciones de sus condiciones de origen y acceder a capacitaciones continuas para incorporarse a los nuevos empleos generados por el cambio climático. En este proceso, el gabinete multisectorial, en colaboración con la secretaría de empleo y la subsecretaría de estudios económicos, ha sido fundamental para desarrollar indicadores relacionados con esta transición y crear un plan de mitigación ambiental y social.