Osvaldo Papaleo, un militante peronista que sufrió torturas durante su cautiverio en la dictadura cívico-militar, ha denunciado que la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, visitó a represores detenidos por delitos de lesa humanidad. Según Papaleo, Villarruel se reunió con Norberto Cozzani, acusado de violar a su hermana, Lidia, mientras esta estaba secuestrada. Cozzani fue descrito como la mano derecha de Miguel Etchecolatz, quien también está condenado por crímenes de lesa humanidad.
Papaleo destacó que Cozzani había violado a su hermana, un hecho que ha sido comprobado en el expediente judicial. La denuncia ha generado controversia en la campaña electoral, y la abogada querellante en juicios de lesa humanidad, Guadalupe Godoy, ha calificado a Villarruel como una “militante pro genocidas” y ha compartido documentos que vinculan a Villarruel con Miguel Etchecolatz, quien está cumpliendo condena por crímenes de lesa humanidad. Godoy también señaló que Villarruel aparece en registros de visitas a Cozzani, miembro de la patota de Etchecolatz y con un papel cuestionable en el caso Graiver.
La candidatura de Villarruel y su relación con personas vinculadas a la dictadura cívico-militar ha generado controversia en la campaña electoral. El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, ha criticado las conexiones familiares de Villarruel con el régimen militar y su postura respecto a los procesamientos de militares acusados de crímenes de lesa humanidad.