Energía Argentina (Enarsa) está lista para lanzar la primera de las licitaciones destinadas a la construcción de la Etapa II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, un proyecto que desempeñará un papel clave en el abastecimiento interno de gas y abrirá la puerta a exportaciones desde Vaca Muerta hacia las zonas industriales del sur de Brasil. Según las declaraciones del ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, la licitación internacional comenzará con la búsqueda de proveedores para la chapa y los caños del ducto, seguida por la licitación de las obras civiles en octubre. Este ambicioso proyecto, estimado en 3.200 millones de dólares, tiene como objetivo entrar en funcionamiento a finales de 2024.
Uno de los aspectos clave de la licitación es la financiación, y aquí el Banco Nacional de Desarrollo (Bndes) de Brasil jugará un papel fundamental al garantizar un financiamiento de aproximadamente 400 millones de dólares para la empresa Techint-Usiminas en caso de ganar la licitación de los tubos. Esta colaboración brasileña refleja el interés de Brasil en asegurarse el acceso al gas de Vaca Muerta para sus zonas industriales en el sur del país, lo que podría requerir la construcción de nuevos gasoductos en su territorio. Además de Techint-Usiminas, otras empresas, como Power China, también han mostrado interés en participar en esta segunda etapa del gasoducto.
La Etapa II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que abarcará una distancia de 467 kilómetros desde la planta Saturno en Salliqueló hasta San Jerónimo entre Rosario y Santa Fe, desempeñará un papel fundamental en la evacuación del gas no convencional de Vaca Muerta. Esta expansión aumentará la capacidad total del sistema en un 25%, lo que es esencial para satisfacer la creciente demanda de gas en Argentina y allanar el camino para futuras exportaciones. La obra no solo tendrá un impacto positivo en términos de empleo, producción y abastecimiento de energía, sino que también contribuirá a ahorrar divisas al reducir la necesidad de importaciones y promover la producción nacional de recursos no convencionales. Además, permitirá extender el suministro de gas de Vaca Muerta a siete provincias del norte argentino en mayo de 2024, con el potencial de exportar a Chile y Brasil en el futuro.