El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, han unido sus voces para calificar los recientes intentos de robos en Mendoza, Córdoba y el barrio 1.11.14 de Buenos Aires como “hechos delictivos”. Ambos funcionarios han subrayado el compromiso del Gobierno nacional de enfrentar estas situaciones y han asegurado que están monitoreando de cerca la evolución de los eventos.
En una declaración conjunta, Rossi enfatizó que estos incidentes no parecen ser una “reacción social”, sino claramente “hechos que merecen la plena aplicación de la ley”. El jefe de Gabinete señaló que hay individuos detenidos con antecedentes relacionados con estos incidentes, lo que refuerza la naturaleza delictiva de los mismos.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reafirmó que los eventos no pueden ser etiquetados como saqueos, sino como “actos delictivos” con el propósito de “generar conflicto”. Fernández destacó que estos intentos de desorden parecen estar siendo orquestados por intereses diversos y reveló la existencia de actividades coordinadas en grupos de WhatsApp que buscaban organizar estas acciones.
El funcionario subrayó que están monitoreando la situación desde la semana pasada, cuando se identificaron intentos de movilización a través de estas plataformas digitales. A pesar de la falta de una organización aparente, Aníbal Fernández no descartó la posibilidad de recurrir a fuerzas federales en caso de que la situación lo demande.
Mientras el Gobierno nacional trabaja para abordar estos incidentes, los observadores mantienen la alerta ante posibles motivaciones detrás de los actos. Fernández sugiere que, aunque podría haber un matiz político, es más probable que la intención sea generar conflicto en sí mismo, en lugar de una disputa específica. Las autoridades están enfocadas en la aplicación de la ley y en mantener el orden en estas situaciones.