Argentina está en camino de convertirse en el tercer mayor productor global de litio en los próximos años, impulsado por la creciente demanda global y los avances en proyectos en curso. Está previsto que para el año 2026, el país aumente su producción de carbonato de litio a 260,000 toneladas, más de tres veces su producción actual.
En la actualidad, Argentina ocupa el cuarto lugar entre los productores mundiales de carbonato de litio, con tres proyectos en operación comercial: Salar de Olaroz, Fénix y Olaroz Cauchari. Sin embargo, el auge de la transición energética y la creciente necesidad de minerales para baterías de vehículos eléctricos brindan a Argentina la oportunidad de capturar una parte significativa de la oferta mundial.
Con ocho proyectos en construcción en diferentes etapas avanzadas, Argentina ha atraído inversiones de países como Estados Unidos, China, Corea del Sur, Francia y Australia. Estos proyectos están destinados a expandir la producción de litio en el país y aprovechar la demanda creciente.
A pesar de las fluctuaciones en los precios del litio en los últimos años, que han oscilado desde los US$ 8,000 hasta más de US$ 80,000 por tonelada, Argentina busca consolidar su posición como uno de los principales actores en la industria del litio. Con una cartera de proyectos en crecimiento, inversiones comprometidas por un valor estimado de entre US$ 6,000 y US$ 7,000 millones y el interés de importantes empresas mineras a nivel internacional, Argentina se está preparando para desempeñar un papel crucial en la cadena de suministro global de litio y satisfacer la demanda de la creciente industria de baterías eléctricas.
La ambiciosa expansión de la producción de litio en Argentina no solo podría aumentar sus exportaciones y divisas, sino también contribuir al desarrollo tecnológico y al crecimiento económico del país en el contexto de la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.