El ministro de Economía, Sergio Massa, ha hecho público un histórico acuerdo que promete cambiar la dinámica de los precios de productos de consumo masivo en Argentina. En un esfuerzo por brindar estabilidad y previsibilidad a los ciudadanos, el Gobierno ha negociado con 31 cadenas de supermercados, tanto minoristas como mayoristas, para establecer un tope máximo de aumento del 5% mensual durante los próximos 90 días.

El impacto de este acuerdo se siente en múltiples frentes. Además de brindar alivio a los consumidores preocupados por la inflación, las empresas que adhieran al pacto recibirán beneficios impositivos como incentivo. A través de este enfoque, el Estado renunciará a parte de su recaudación para asegurar que los costos adicionales no se trasladen directamente a los precios finales.

El acuerdo es también una respuesta a las recientes fluctuaciones económicas y las turbulencias causadas por la devaluación impulsada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Massa reconoció las dificultades generadas por esta situación y aseguró que el impacto no debería recaer sobre los hombros de los ciudadanos. De hecho, subrayó que cualquier empresa que no respete el límite del 5% se enfrentará a sanciones y la pérdida de los beneficios fiscales.

La Unidad de Negociación de Acuerdos de Precios ha sido la plataforma donde se forjó esta alianza crucial entre el Gobierno y los supermercados. En un esfuerzo por evitar que la volatilidad del tipo de cambio afecte los precios de los productos de consumo diario, se ha trabajado en conjunto para preservar el bolsillo de los argentinos. A medida que la lista de más de 52,300 productos incluidos en el acuerdo se publique la próxima semana, se marcará un hito en la búsqueda de estabilidad económica y protección para los ciudadanos.