YPF, la compañía energética líder en Argentina, ha anunciado un renacimiento en su producción de petróleo y gas durante el segundo trimestre de este año. En un avance significativo, YPF también ha retomado las exportaciones de petróleo luego de un intervalo de 18 años, marcando un hito importante para la empresa.
En este período, YPF alcanzó un Ebitda (resultado bruto) de US$ 1.005 millones, consolidando una ganancia neta de más de $85.000 millones durante el trimestre y casi $144.000 millones en el primer semestre del año. La compañía subrayó su compromiso con las inversiones, con más de US$ 2.650 millones invertidos en el primer semestre de 2023, un aumento del 60% en comparación con el mismo período del año anterior. YPF reafirmó su plan de inversión de aproximadamente US$ 5.000 millones para el presente año.
La producción total de hidrocarburos durante el segundo trimestre alcanzó 513 mil barriles equivalentes por día. El petróleo se destacó, con una producción promedio de 241 mil barriles diarios, un incremento del 7% con respecto al segundo trimestre de 2022 y un 1% en comparación con el trimestre anterior. La producción de gas, mientras tanto, se mantuvo estable, ascendiendo a 36,5 millones de metros cúbicos por día.
Un logro significativo que resalta YPF es el regreso a las exportaciones estructurales de petróleo después de casi dos décadas. A partir de la rehabilitación del oleoducto trasandino que conecta Neuquén con Chile en mayo pasado, YPF retomó las exportaciones de crudo neuquino. La compañía enfatizó que este logro es una prueba de sus esfuerzos por reafirmar su presencia en el mercado internacional.
La empresa también subrayó su enfoque en la producción no convencional, especialmente en Vaca Muerta. Durante el segundo trimestre, la producción de shale representó un récord del 45% de la producción total de YPF. En términos de eficiencia operativa, la compañía mantuvo altos estándares de perforación y fractura de pozos, alcanzando marcas históricas en ambos indicadores en julio. Además, YPF destacó su capacidad para mantener niveles de procesamiento en las refinerías, que crecieron un 8% respecto al año anterior, con una tasa de utilización del 93%.
En cuestiones financieras, YPF informó que el flujo de caja libre fue negativo debido al cierre del acuerdo por el juicio internacional de Maxus. Sin embargo, si se excluye este impacto, el flujo de caja libre habría sido neutral durante el trimestre. El nivel de deuda neta se situó en US$ 6.312 millones, con un ratio de endeudamiento neto en 1,4 veces en relación con el Ebitda. Estos resultados señalan una reafirmación de la posición de YPF en el sector energético y su firme compromiso con la expansión y el desarrollo continuo.