Apenas cinco de las 15 alianzas que competirán en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) nacionales del próximo 13 de agosto han incluido en sus plataformas políticas propuestas que buscan sostener y profundizar las políticas en materia de Memoria, Verdad y Justicia y defensa de los Derechos Humanos a 40 años del retorno de la democracia.

Las fórmulas que representan a Unión por la Patria (UxP), al Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, Hacemos por Nuestro País, Movimiento Libres del Sur y Proyecto Joven han sido las únicas que han contemplado, en caso de llegar a la Presidencia, la necesidad de asegurar la vigencia plena de las políticas de Derechos Humanos.

“Debemos seguir comprometidos en adoptar todas las medidas necesarias para agilizar y profundizar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, resalta la plataforma electoral de UxP, que lleva como precandidatos presidenciales en las PASO a las fórmulas Sergio Massa-Agustín Rossi y Juan Grabois-Paula Abal Medina.

Por otro lado, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, las dos fuerzas opositoras con más chances electorales, no solo omiten mencionar en sus plataformas cuáles serán sus políticas en derechos humanos, sino que llevan en sus listas precandidatos con posturas juzgadas por los organismos de derechos humanos como directamente “negacionistas” en relación al terrorismo de estado de la última dictadura cívico militar.

En los últimos años, el repudio al terrorismo de Estado ha sido cada vez más cuestionado por sectores conservadores y espacios políticos de derecha, generando un fuerte debate en el espectro político.

Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, las dos fuerzas opositoras con mayores posibilidades electorales, han llamado la atención al no incluir en sus plataformas políticas propuestas concretas sobre Memoria, Verdad y Justicia y la defensa de los Derechos Humanos, en el marco del 40 aniversario del retorno de la democracia.

Ambas alianzas han preferido obviar menciones explícitas sobre políticas en derechos humanos en sus documentos presentados ante la Justicia Nacional Electoral, generando controversia y marcando una diferencia con otras fuerzas políticas que sí han manifestado compromiso con la continuidad y profundización de estas políticas.

La inclusión de candidatos con posturas consideradas “negacionistas” por parte de organismos de derechos humanos, así como declaraciones que relativizan el terrorismo de Estado de la última dictadura, han generado fuertes polémicas en el espectro político argentino.

El debate en torno a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y la defensa de los Derechos Humanos ha cobrado relevancia en el contexto de las próximas primarias abiertas en Argentina. A medida que se acerca el 40 aniversario del retorno de la democracia, solo cinco de las 15 alianzas que participarán en las PASO han incluido en sus plataformas propuestas para sostener y profundizar estas políticas.

Mientras algunas fuerzas políticas han expresado su compromiso en adoptar medidas para asegurar la vigencia plena de los derechos humanos y el juicio a los responsables de crímenes de lesa humanidad, otras han preferido omitir menciones explícitas al respecto o incluso han presentado candidatos con posturas negacionistas.

Este escenario ha abierto un fuerte debate sobre el repudio al terrorismo de Estado y la historia oficial, donde sectores conservadores y espacios políticos de derecha han cuestionado la cifra de desaparecidos y planteado la teoría de los dos demonios. En contraposición, organizaciones de derechos humanos y sectores progresistas han defendido la necesidad de mantener y profundizar las políticas de memoria, verdad y justicia para construir una democracia plena con vigencia de los derechos humanos.