Según datos provenientes del último censo de 2022, el porcentaje de hogares alquilados en Argentina ha alcanzado un preocupante 20%, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el relevamiento nacional del 2010. Esto significa que actualmente más de 2 millones de viviendas y alrededor de 8 millones de personas se encuentran en situación de alquiler. La problemática ha llamado la atención de diversas organizaciones y entidades dedicadas a la cuestión habitacional, quienes instan a tener en cuenta esta realidad en las políticas habitacionales del país.

Fernando Bercovich, sociólogo del programa Derecho a la Ciudad de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), destacó que este problema afecta a una gran cantidad de personas y por ende, no puede ser ignorado por las políticas habitacionales. También compartió los resultados de un estudio realizado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en colaboración con el CELS y la Unsam, que reveló que el 32% de los inquilinos encuestados destina “más de la mitad de su salario para pagar el alquiler”, y que el 63% de las personas que alquilan están endeudadas, ya sea con familiares, amigos o entidades financieras.

El informe también alerta sobre el crecimiento de la vivienda ociosa y de alquileres turísticos, que entre 2018 y 2023 aumentaron en un 45%, alcanzando casi 200 mil unidades. Ante esta situación, las organizaciones proponen un programa basado en el artículo 17 de la Ley Nacional de Alquileres, que sea sustentable financieramente y cuente con mecanismos de financiamiento que aseguren su viabilidad y orienten la inversión privada en viviendas en alquiler. Entre las propuestas se incluyen restricciones tributarias al suelo urbano ocioso, regulaciones al alquiler temporario a nivel provincial y local, y la aplicación de instrumentos de captación de plusvalías urbanas.

El diagnóstico de situación también resalta que uno de cada tres hogares en Argentina carece de una vivienda adecuada, lo que impacta directamente en la calidad de vida de la población. Se estima que 4 millones de familias no cuentan con una vivienda adecuada, y 1.300.000 de ellas necesitan una vivienda nueva debido a su situación de vulnerabilidad. Los 2.700.000 hogares restantes requieren ampliaciones y/o mejoras críticas, como techos, paredes o el acceso a servicios básicos. La presentación conjunta de este trabajo por parte de diversas organizaciones busca resaltar la urgencia de abordar la problemática habitacional en el país y brindar soluciones efectivas que mejoren la calidad de vida de millones de argentinos.