La Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires ha anunciado un importante avance en el proceso de Memoria, Verdad y Justicia al comunicar la identificación del cuerpo de Alberto Osvaldo Perego, un trabajador del Mercado Regional de la ciudad de La Plata, que fue detenido y desaparecido en 1977 durante la dictadura cívico-militar. Esta noticia representa un hito para la gestión y la lucha de los derechos humanos en la región.

El subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, expresó su orgullo en una conferencia de prensa llevada a cabo en el auditorio Hebe de Bonafini de la provincia, en compañía de la viceministra de Salud, Alexia Navarro, y familiares de Perego. Moreno destacó que esta identificación es fruto del convenio suscrito el año anterior con los Ministerios de Justicia y Salud, cuyo objetivo es que todos los hospitales bonaerenses sean centros para recopilar muestras de sangre de familiares de desaparecidos. Estas muestras se compararon con los restos óseos hallados en fosas comunes e individuales de esa época, con más de 600 casos aún pendientes de identificar.

Alberto Perego, quien fuera un militante de la Juventud Peronista, fue secuestrado y desaparecido a la edad de 25 años en octubre de 1977, en el campo de deportes ubicado en calles 23 y 32 de la ciudad de La Plata, según consta en su certificado de defunción. El trabajo minucioso realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) permitió vincular los restos encontrados con las características de su ocupación como empleado del Mercado Regional, rindiendo así un homenaje a su vida y labor.

El proceso de identificación y justicia continúa, y la condena a prisión perpetua de seis exefectivos de la Policía Federal en diciembre de 2016 por el asesinato de Perego, junto con otros casos de privación ilegal de la libertad y tortura, demuestra el compromiso del Gobierno por esclarecer los crímenes cometidos durante el período oscuro de la dictadura y garantizar el acceso a la verdad para las víctimas y sus familias. La lucha por la memoria, verdad y justicia sigue adelante, en busca de un país que honre y respete los derechos humanos.