Cientos de personas protagonizaron una multitudinaria marcha de antorchas en la ciudad de San Salvador de Jujuy, a una semana de la represión policial ocurrida durante la aprobación y jura de la controvertida reforma parcial de la Constitución provincial. En la movilización participaron docentes, empleados estatales, trabajadores independientes y miembros de diversas instituciones civiles de Jujuy. La columna de manifestantes recorrió las calles centrales de la ciudad, portando antorchas, velas y luces de colores, hasta llegar a la Gobernación bajo la consigna “martes negro”. Durante la jornada también se llevó a cabo una “crucifixión” simbólica como forma de protesta en La Quiaca, y se retomó el corte de la ruta 66 en la Finca El Pongo, a 35 kilómetros de San Salvador, luego de un intento de desalojo.
En medio de la movilización, los ciudadanos jujeños entonaron consignas de repudio al gobernador y precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Gerardo Morales, mediante canciones de protesta en ritmo de tinku. Exigieron la anulación de la reforma constitucional y solicitaron que se respeten los derechos y se ponga fin a las provocaciones por parte de las autoridades provinciales. La Multisectorial, recientemente conformada, destacó que las protestas se mantienen pacíficas y abarcan diversos sectores de la sociedad, habiendo comenzado inicialmente por los docentes en reclamo de una recomposición salarial.
Las manifestaciones y bloqueos se extendieron a lo largo de varias rutas de la provincia, incluyendo La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara, Purmamarca, Perico, San Pedro y Libertador San Martín. Asimismo, colectivos de mujeres denunciaron la quema de un auto perteneciente a Miriam Morales, referente histórica de la Multisectorial de Mujeres y Diversidades de Jujuy. Según la dirigente Mariana Vargas, el vehículo fue incendiado por personas vestidas de civil, y se sospecha de la participación de agentes policiales. Miriam Morales también denunció intimidaciones y presencia de vehículos sin patente cerca de su domicilio y lugar de trabajo, señalando que estas acciones buscan infundir miedo pero fortalecen aún más la lucha por la defensa de los derechos.
El rechazo a la reforma constitucional jujeña ha unificado a diversos sectores de la sociedad en protestas y movilizaciones, evidenciando el descontento generalizado con el nuevo texto normativo y las acciones represivas ocurridas durante su aprobación.