El viceministro de Economía de Argentina, Gabriel Rubinstein, anunció que se esperan “grandes avances con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” esta semana, luego de la reunión del gabinete económico encabezada por el ministro Sergio Massa. Rubinstein indicó que se avanzará en la finalización del acuerdo y que es probable que el ministro brinde una conferencia una vez que se concrete el progreso. Por su parte, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, afirmó que continuarán trabajando para llegar a un acuerdo con el FMI y destacó que la precandidatura presidencial de Massa es bien recibida tanto en el mercado como en el organismo internacional.
Setti expresó optimismo y mencionó que el FMI ve con buenos ojos al ministro candidato. Además, señaló que si se logra cerrar el acuerdo, se podrán abordar distintas variables macroeconómicas. El funcionario resaltó la importancia de la semana en curso y reiteró que se sigue trabajando con el Fondo Monetario de manera optimista, esperando alcanzar un acuerdo beneficioso que brinde alivio. Setti también destacó la tranquilidad y el enfoque del equipo económico, mencionando que la designación de Massa como precandidato es vista favorablemente en el mercado.
Por otro lado, Guillermo Michel, director general de Aduanas, afirmó que la ciudadanía percibe estabilidad, orden y responsabilidad por parte del gabinete económico. Michel destacó los esfuerzos del actual gobierno para estabilizar la economía y evitar el endeudamiento irresponsable. El equipo económico ha estado llevando a cabo negociaciones virtuales con técnicos del FMI para flexibilizar ciertas condiciones establecidas en el acuerdo firmado hace un año, debido al impacto de la sequía en los ingresos de divisas. Se espera que los negociadores argentinos viajen a Washington para discutir los detalles finales y que el ministro Massa se reúna con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para firmar el nuevo entendimiento.
El nuevo acuerdo implica una reformulación del programa de Facilidades Extendidas con una duración de tres años y medio, lo que implicaría un adelanto de los desembolsos acordados para el resto del año, superando los US$ 10.000 millones.
