Un amplio espectro de la sociedad jujeña se congregó este martes en una masiva marcha en la capital de Jujuy, en protesta contra la reforma parcial de la Constitución provincial. Sin embargo, la manifestación fue brutalmente reprimida por las fuerzas policiales mientras en el interior de la Legislatura se aprobaba y juraba la nueva carta magna local.

La represión policial tuvo lugar cerca de las 11 de la mañana, a escasos 200 metros del parlamento provincial, donde el gobernador y precandidato presidencial del radicalismo, Gerardo Morales, lideraba la sesión y se disponía a tomar juramento a la reforma constitucional. En medio de un clima de alta tensión, la infantería de la policía jujeña se enfrentó a los manifestantes utilizando balas de goma y gases lacrimógenos.

La situación se agravó cuando algunos de los manifestantes lograron ingresar al edificio de la Legislatura y provocaron incendios en algunas de sus instalaciones. Paralelamente, en el interior del edificio, los convencionales constituyentes votaron y juraron el nuevo texto constitucional.

A pesar de los disturbios, la Policía local no logró contener a los manifestantes, quienes incluso ingresaron a las oficinas ubicadas en la parte posterior de la Legislatura provincial después de enfrentarse a las barreras de contención en las calles cercanas al recinto. En ese mismo momento, los convencionales oficialistas y del Frente Justicialista, en una sesión a puertas cerradas, dieron por aprobada y jurada la reforma parcial de la Constitución, que entrará en vigencia una vez que sea publicada.

Gerardo Morales, tras la aprobación de la reforma, expresó: “Habiendo jurado la nueva Constitución de la provincia de Jujuy, los señores y señoras convencionales y presidentes de los tres poderes del Estado, y habiendo sido aprobada la nueva Constitución de la provincia, la misma entra en vigencia partir de su publicación. Con esto damos por finalizada la tarea de la convención constituyente, damos por aprobada y jurada la nueva Constitución de Jujuy”.

Estos incidentes ocurren en el contexto de protestas en toda la provincia, con cortes de ruta en diversas localidades como La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca y Tilcara, entre otras, en rechazo a la reforma constitucional y en demanda de mejores condiciones de vida. Organizaciones sociales y sindicales, junto con docentes y pueblos indígenas, se sumaron a las manifestaciones expresando su malestar.

Las palabras del gobernador Morales, quien calificó los reclamos como una “maniobra política partidaria”, generaron un repudio generalizado por parte de las organizaciones sociales. Mercedes Sosa, Secretaria General del Centro de Enseñanza Media y Superior (Cedems), declaró en una conferencia de prensa del colectivo Intergremial: “El reclamo es profundamente político, sí. El pueblo jujeño ha manifestado en las últimas semanas su cuestionamiento a una política de empobrecimiento y precarización laboral, pero no somos títeres