El uso de facturas de crédito electrónicas mypymes (FCEM) como mecanismo de financiamiento experimentó un notable crecimiento el año pasado, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas que optaron por las plataformas fintech para negociarlas. Según datos del Mercado Argentino de Valores (MAV), el monto de facturas descontadas alcanzó los $43.500 millones, un aumento del 360% en comparación con el año anterior y casi cuatro veces más que las operadas a través de los canales tradicionales. Aunque aún están lejos de los volúmenes manejados por el descuento de pagarés o cheques de pago diferido, se espera que la brecha se reduzca en los próximos años.
A diferencia de los cheques, el descuento de una factura de crédito permite a los profesionales y pymes acceder a una tasa similar sin asumir responsabilidades de pago final ni utilizar crédito bancario, ya que la gran empresa es la responsable última. Actualmente, más de 220.000 pymes emiten mensualmente cerca de $1 billón en facturas de crédito electrónicas a 1.220 grandes empresas en Argentina, lo que indica un amplio margen de crecimiento en el futuro.
Sin embargo, el principal obstáculo para un mayor dinamismo en este mercado es el desconocimiento de las pymes sobre las posibilidades financieras de las FCEM. Hernán Visconti, director ejecutivo y fundador de Bill Group, señaló que la mayoría de las pymes no tiene idea de que pueden obtener los fondos en el mismo día con solo dos clics. El bajo nivel de difusión lleva a las pymes a pagar un costo financiero más elevado de lo necesario. En este sentido, las plataformas fintech desempeñan un papel fundamental en la difusión y ofrecen asesoramiento para que las pymes puedan tomar decisiones más informadas sobre las facturas que les brindarán una tasa más favorable y les permitirán anticipar la liquidez necesaria para comprar mercadería o insumos.
Se espera que el volumen de operaciones de descuento de facturas de crédito continúe aumentando en 2023, llegando a los $120.000 millones, según un informe de la Cámara Argentina Fintech. Este crecimiento se debe a que cualquier pequeña o mediana empresa, incluidos trabajadores autónomos, puede descontar una FCEM sin importar su calificación crediticia o nivel de facturación. Además, al ser considerada un “producto pyme”, la FCEM permite acceder a tasas preferenciales sin afectar las líneas de crédito vigentes.
