El mercado de terminales de cobro o POS en Argentina está experimentando un impulso significativo debido al aumento en el uso de pagos digitales a través de teléfonos celulares y tarjetas plásticas en lugar de efectivo. Durante años, este mercado estuvo dominado por dos empresas, Fiserv y Prisma, pero en los últimos meses se han sumado dos nuevos actores, Ualá y GetNet, con el objetivo de aumentar la competencia y fomentar la adopción de esta tecnología por parte de más comercios.

El uso de dinero digital ha crecido de manera exponencial en los últimos cinco años, con pagos a través de transferencias desde celulares que pasaron de ser prácticamente inexistentes en 2018 a alcanzar casi 200 millones de operaciones solo en abril pasado, convirtiéndose en el medio de pago digital más utilizado en Argentina, superando a la tarjeta de débito. Asimismo, las terminales de cobro portátiles (mPOS), que requieren un teléfono celular o una tablet para validar las transacciones, también han experimentado un aumento significativo, pasando de 645,000 a 4.4 millones de unidades en el mismo periodo.

El lanzamiento de nuevas terminales POS está siendo impulsado por factores como la inestabilidad macroeconómica, el surgimiento de microemprendedores con volúmenes de facturación insuficientes para justificar el uso de dispositivos de cobro tradicionales, y la falta de competidores en el mercado. Empresas como Ualá y GetNet han lanzado sus propias versiones de terminales POS para competir en este mercado históricamente dominado por Prisma y Fiserv.

Estas nuevas terminales POS ofrecen diversas características y beneficios para los comercios, como la aceptación de pagos con tarjetas y códigos QR, financiación sin intereses y acreditación inmediata de los fondos recibidos. Además, GetNet destaca la infraestructura proporcionada por el Banco Santander, que permite a los comerciantes ofrecer promociones y descuentos a sus clientes.

El cambio en las preferencias de pago, especialmente entre las generaciones más jóvenes, está impulsando a los comercios a adoptar estas tecnologías de cobro para no perder ventas. Se espera que este impulso inicial tenga un efecto contagio entre los comerciantes y se estima que el número de terminales POS en Argentina seguirá creciendo en al menos un 50% en el futuro cercano. El surgimiento de nuevas soluciones de cobro ha brindado oportunidades para avanzar hacia un mayor uso de pagos digitales y reducir la dependencia del efectivo en el país.