El Programa de Incremento Exportador (PIE), popularmente conocido como “dólar soja”, ha generado un beneficio significativo para los agroexportadores en Argentina, equivalente a más de cinco años de salarios más aguinaldo para los trabajadores del sector agroindustrial sojero. Según un análisis realizado por el Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), las tres ediciones del PIE representaron un beneficio adicional de 590.000 millones de pesos para los agroexportadores.

La economista Natalia Pérez Barreda, autora del informe, resaltó que el sector sojero ha sido el gran beneficiado de estas medidas, ya que el diferencial del tipo de cambio ha significado un ingreso considerable en pesos. Además, Pérez Barreda destacó que, al comparar estos beneficios con los salarios del sector, se puede observar que los ingresos generados por el PIE son suficientes para pagar más de cinco años de salarios para todo el sector agroindustrial sojero.

El análisis de MATE revela que cada edición del PIE generó un incremento en los ingresos del sector exportador de soja y sus derivados. En la primera edición, se percibieron 38,60 pesos adicionales por cada dólar liquidado, lo que representó un aumento del 39%. En la segunda edición, el incremento fue de 43 pesos por dólar liquidado (+38%), y en la tercera edición, el beneficio adicional promedio fue de 50 pesos por dólar liquidado (+33%).

Estas medidas también han tenido un impacto positivo en la recaudación del Estado, generando un aumento en la recaudación de 19, 18 y 25 pesos adicionales por dólar liquidado en cada edición respectivamente. Aunque el incremento en el dólar soja II fue menor debido a la reinstauración del diferencial de derechos de exportación, los otros dos programas lograron mantener un beneficio adicional alineado con la inflación.

En resumen, el Programa de Incremento Exportador ha generado importantes beneficios para los agroexportadores en Argentina, proporcionando ingresos adicionales significativos y contribuyendo al incremento de la recaudación del Estado. Sin embargo, estas medidas también han generado debates y críticas en relación con su impacto en otros sectores de la economía y su efecto en la distribución de los recursos.