Avanzan las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en el río Santa Cruz, con proyecciones para poner en funcionamiento la primera de las turbinas en el primer trimestre de 2025. Recientemente se confirmó una nueva etapa de financiamiento por parte de China, que aportará 1.000 millones de dólares para el proyecto. Durante la visita del ministro de Economía, Sergio Massa, a China, se acordó la continuidad de los desembolsos para la construcción de las represas, que requieren una inversión total de 5.000 millones de dólares. Los desembolsos futuros no solo asegurarán la continuidad de las obras, sino que también tendrán un impacto positivo en las reservas del Banco Central.
El consorcio encargado de la construcción de las represas está liderado por la empresa china Gezhoba Group y la empresa nacional Eling (antes conocida como Electroingeniería). Los desembolsos hasta ahora han alcanzado aproximadamente los 1.900 millones de dólares, gracias a acuerdos alcanzados durante la visita del presidente Alberto Fernández a China en el marco del G20. Las condiciones del crédito establecen que la devolución comenzará una vez que las represas comiencen a generar energía, lo que permitirá que el repago se realice con la venta de la electricidad generada.
Las obras en el río Santa Cruz se llevan a cabo las 24 horas del día en tres turnos. Actualmente, se estima que la represa Néstor Kirchner tiene un avance del 25% y la represa Jorge Cepernic del 40%. Una vez en funcionamiento, el complejo hidroeléctrico tendrá una potencia instalada de 1.310 MW y permitirá un ahorro anual de 1.500 millones de dólares por la sustitución de importaciones de combustibles líquidos. El proyecto también incluye la construcción de una línea de Extra Alta Tensión de 170 kilómetros que conectará las represas al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Se espera que la obra genere 6.000 puestos de trabajo directos y 15.000 indirectos.
Se espera que durante 2024 se alcance un hito fundamental con el desvío del río, lo que permitirá comenzar a llenar el lago de la represa. La primera de las tres turbinas ya ha llegado al país desde China y se estima que estará en funcionamiento a principios de 2025, mientras que la totalidad del proyecto estará operativa hacia 2028. El acuerdo con China se remonta a 2013 y ha pasado por diversas etapas y renegociaciones. Estas represas contribuirán a la transición energética del país, ampliando la potencia hidroeléctrica instalada en un 11,4% y mejorando la calidad y estabilidad del suministro eléctrico para más de 1.100.000 hogares.