El presidente Alberto Fernández expresó su descontento con la Corte Suprema de Justicia luego de que el máximo tribunal rechazara la posibilidad de que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, se presente para la reelección. Fernández cuestionó la intervención de la Corte en los procesos democráticos y autonómicos de las provincias, acusando al tribunal de romper el federalismo y debilitar la democracia. En un mensaje en Twitter, el mandatario señaló que la Corte Suprema dictó una sentencia sin considerar previamente la opinión del más alto tribunal de San Juan, y afirmó que el pueblo es quien siempre elige.
La Corte Suprema de Justicia, por mayoría, inhabilitó al gobernador de San Juan para presentarse como candidato a un nuevo mandato, argumentando que una reelección sería inconstitucional. La decisión fue firmada por Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, mientras que Ricardo Lorenzetti no votó debido a que no participó en el dictado de la medida cautelar que suspendió las elecciones a gobernador y vicegobernador.
Por su parte, el gobernador Sergio Uñac emitió una carta contundente en la que criticó duramente a la Corte Suprema de Justicia por avasallar el federalismo y violar la autonomía de la provincia de San Juan. Uñac afirmó que la decisión del tribunal cancela cualquier esperanza del pueblo sanjuanino de elegir democrática, constitucional y autónomamente. En su comunicado, titulado “Corte supremo a la autonomía de nuestro pueblo”, el mandatario expresó su respeto por las instituciones del Poder Judicial y su disposición de acatar lo que la justicia dispone, aunque no esté de acuerdo con la decisión que, según él, refleja la judicialización de la política.
Esta situación evidencia la tensión entre el gobierno nacional y la Corte Suprema de Justicia en relación con el poder judicial y los procesos democráticos provinciales. La crítica del presidente Fernández y la respuesta del gobernador Uñac reflejan las preocupaciones sobre la autonomía de las provincias y el rol de la justicia en los procesos electorales. La decisión de la Corte Suprema en el caso de San Juan genera un debate sobre los límites del poder judicial y su injerencia en asuntos políticos y electorales.