La inflación y el aumento de las tasas afectan las finanzas de los estadounidenses

La economía de Estados Unidos continúa enfrentando desafíos financieros, con cada vez más personas viendo complicada su situación debido a la inflación, que alcanzó niveles máximos en cuatro décadas el año pasado, y el consiguiente aumento de las tasas de interés para tratar de controlarla. Según una encuesta realizada por la Reserva Federal (FED), el 73% de los adultos consultados indicaron que les iba “al menos, OK” en sus finanzas en comparación con el año anterior.
Este porcentaje representa la cifra más baja desde 2016 y es cinco puntos porcentuales menos que el registrado en 2022, según los resultados de la Encuesta de Finanzas y Toma de Decisiones de Hogares, realizada anualmente por el banco central estadounidense a partir de una muestra de 11,000 adultos y sus respectivas familias. La FED afirmó en un comunicado que acompaña la publicación de la encuesta, difundido por la agencia Bloomberg, que el informe demuestra que el aumento de los precios ha afectado negativamente a la mayoría de los hogares, y que el bienestar financiero en general ha disminuido en comparación con el año anterior, a pesar de que los trabajadores continúan beneficiándose de un sólido mercado laboral.
La inflación en Estados Unidos alcanzó un récord inédito desde principios de la década de 1980 en junio pasado, cuando registró un 9.1% anual. Desde entonces, y tras varios aumentos de tasas por parte de la FED, el índice se ha moderado y llegó al 4.9% el mes pasado, aunque aún se encuentra lejos de los niveles anteriores a la pandemia. Uno de los principales problemas es que los salarios no siguen el mismo ritmo que la inflación: un cuarto de los encuestados afirmó que sus gastos aumentaron en 2022, pero sus ingresos no cambiaron.
Además, dos tercios de los encuestados dijeron que han reducido la frecuencia de consumo de productos o directamente han dejado de comprar debido al aumento de los precios, y el 51% indicó que ha disminuido sus ahorros. Otro dato alarmante es que el 28% de los encuestados señaló que han dejado de recibir algún tipo de atención médica o gasto médico en el último año debido a que no pueden pagarlo.
Asimismo, un 63% de los encuestados afirmó que, en caso de enfrentar un gasto inesperado de $400, recurriría a tarjetas de crédito o a la ayuda económica de familiares debido a la falta de liquidez, mientras que un 13% indicó que no tendría forma de pagarlo. También existe preocupación en cuanto a las jubilaciones, ya que solo el 31% de los encuestados cree que sus ahorros son suficientes para la jubilación, en comparación con el 40% de hace dos años.
A pesar de los problemas financieros, los encuestados coincidieron en que el mercado laboral sigue siendo sólido. El mes pasado, la tasa de desempleo cayó al 3.4%, un mínimo histórico, según informó el Departamento del Trabajo. Un tercio de los encuestados mencionó haber recibido un
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