Un grupo de legisladores demócratas de Nueva York ha presentado dos proyectos de ley para evitar que los llamados “fondos buitre” negocien deuda soberana en dificultades con fines de lucro y que se les impida litigar contra los emisores de deuda soberana. La diputada demócrata Jessica González-Rojas ha expresado su preocupación por las “maniobras” de los fondos buitre que “endeudan hasta el extremo” a muchas islas y naciones soberanas, y que obligan a adoptar medidas de austeridad en sus tierras y sus gentes. En particular, ha señalado la situación de Puerto Rico, que soportó costosos litigios contra los fondos de cobertura para renegociar su deuda después de que su gobierno dejó de pagar algunas de sus deudas de bonos en 2016.
El primer proyecto de ley impulsado por la legisladora y la presidenta del Comité de Finanzas, Liz Kreuger, derogaría una ley estatal de 2004 que eliminó la doctrina Champerty para transacciones de más de 500.000 dólares. Según González-Rojas, esta doctrina “prohíbe la compra de valores u otros instrumentos financieros con el único propósito de litigar”. La defensa del champerty evitaría que los fondos de cobertura compren deuda en situaciones difíciles con el propósito de obstruir las conversaciones de reestructuración para obtener ganancias. El otro proyecto presentado por el senador estatal Gustavo Rivera y Maritza Dávila está basado en una ley modelo ideada por el profesor de la Universidad de Duke, Steven Schwarcz, que crearía protecciones similares a la bancarrota para los tenedores de deuda soberana, a través de una hoja de ruta que imposibilite prácticas depredadoras.
Un informe de 2021 publicado por Hedge Clippers ha revelado que las relaciones entre multimillonarios y gobiernos en países como Perú, Argentina y Ecuador, “han visto sus planes de reestructuración de deuda descarrilados por los especuladores”, siendo el caso más notorio la batalla de 15 años entre Argentina y Elliot Management, un fondo de cobertura liderado por Paul Singer. The Hill se comunicó con el fondo de inversión Elliott Management, quien declaró que “la batalla contra los fondos buitre fue muy perjudicial para la República Argentina, e incluso afectó negativamente la relación bilateral con Estados Unidos en ese momento”. También agregó que estos fondos utilizan como parte de su plan de negocios “una campaña de demonización contra los gobiernos que son víctimas de sus acciones inescrupulosas y su propaganda”.
En resumen, los proyectos de ley presentados por los legisladores demócratas buscan evitar que los fondos buitre negocien deuda soberana en dificultades con fines de lucro y que se les impida litigar contra los emisores de deuda soberana. Estas medidas se hacen necesarias debido a las maniobras de los fondos buitre que endeudan hasta el extremo a muchas islas y naciones soberanas, obligándolas a adoptar medidas de austeridad en sus tierras y sus gentes.