Aumento de tasas de interés cuenta con un fuerte apoyo como medida para frenar la suba del dólar

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha aumentado la tasa de interés de la política monetaria en 10 puntos porcentuales, del 81% al 91%, en un esfuerzo por recuperar el atractivo de los instrumentos en pesos y contrarrestar el alza de los tipos de cambio paralelos del dólar. La medida ha sido considerada acertada por economistas consultados por la agencia de noticias Télam. Además, el banco ha triplicado el límite para los depósitos que pueden acceder a esta tasa de interés, de $10 millones a $30 millones, para retener a los ahorradores en títulos en pesos. Sin embargo, los expertos también señalan la fragilidad macroeconómica y la dinámica de los próximos meses.

El gobierno argentino ha hecho público su compromiso de frenar el aumento de las cotizaciones de los tipos de cambio paralelos, ya que la producción de granos caerá un 30,9% en la presente campaña, lo que se traducirá en una caída en los ingresos de US$16.990 millones respecto al año pasado. Esto ha comenzado a tener un efecto en las reservas internacionales, que han caído casi US$8.900 millones en lo que va de año. La dinámica de precios también se ha visto afectada, ya que la inflación ha aumentado en los primeros meses del año.

La suba de tasas es una política que va en la dirección correcta para retener a los inversores en títulos en pesos y contener el salto en la brecha cambiaria, según los economistas consultados. No obstante, también tiene efectos negativos sobre el balance del BCRA, que paga más intereses por las Leliqs, lo que genera más presión sobre la tasa de devaluación. Aunque, desde un punto de vista técnico, los pesos que emite el BCRA no son otra cosa que los intereses con los que los bancos remuneran a los depositantes, es decir, los pasivos remunerados, lo que dificulta que haya problemas por ese lado, asegura Joaquin Waldman, economista de la consultora Equilibra.

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