La Oficina Anticorrupción y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad presentaron conjuntamente una herramienta de “buenas prácticas” para incorporar la perspectiva de derechos humanos y de género en las empresas en busca de mayor integridad y transparencia. Ambos organismos lanzaron un nuevo módulo de género en el Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades (RITE) con el objetivo de incorporar una “perspectiva interseccional de derechos humanos, género y diversidades” para ayudar a las empresas a conseguir una “integridad sostenible”. El RITE es una plataforma desarrollada por la OA que acompaña a empresas públicas y privadas en el desarrollo de políticas de integridad y, a través de este nuevo módulo de género, se apunta a incorporar esta perspectiva en el ámbito empresarial.
La directora Nacional de Ética Pública de la OA, Natalia Torres, explicó que la génesis de esta iniciativa fue “repensar qué entendemos por integridad, en tanto antónimo de corrupción, y cómo pensarla no solamente desde la gestión pública sino también de las empresas y para ello es imprescindible incorporar la perspectiva de derechos humanos y de género”.
El nuevo módulo de género se encuentra en etapa de simulación y se espera que esté habilitado formalmente en junio. Las empresas registradas en el RITE pueden probar de manera gratuita y voluntaria las distintas herramientas que ofrece y recibir asistencia técnica del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. El nuevo módulo incluye temas como prevención de violencias de género, licencias igualitarias, infraestructura con perspectiva de género, riesgo y lenguaje.
Marcela Cortiellas, directora Nacional de Articulación y Políticas Integrales de Igualdad del Ministerio, resaltó que el nuevo módulo del RITE dialoga con el Programa Nacional “Igualar” que viene implementando el Ministerio con el objetivo de “reducir la desigualdad estructural en el mundo del trabajo, el empleo y la producción para mujeres y población LGBTI+ desde una mirada interseccional y de derechos humanos”.
El trabajo mancomunado realizado entre los equipos de ambos organismos durante un año fue puesto a consideración de empresas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y organismos estatales vinculados a la temática hasta llegar al resultado final. Este nuevo módulo viene a robustecer un eje central del RITE que tiene que ver con acompañar a empresas y entidades “en el desarrollo de políticas de integridad” y permitir a los organismos públicos de todo el país tener un control más efectivo en la prevención de la corrupción.