YPF, la compañía petrolera argentina, realiza sus operaciones diarias en más de mil pozos para la producción de gas y petróleo en Vaca Muerta, controlando todo desde un centro de control remoto. Este centro tecnológico es considerado el “cerebro” de la compañía y entró en funcionamiento en 2019 en Neuquén, Argentina. Con una inversión de US$ 3.5 millones, este centro permite el control de más de 40,000 variables en tiempo real, lo que incluye la construcción, puesta en funcionamiento y operación de pozos de gas y petróleo, así como la etapa posterior de tratamiento. Jonatan Contreras, jefe de Sala de Control de YPF, explicó que la torre es “un hub de servicios considerado único en América Latina, en el cual se realizan tareas de operación y control durante las 24 horas de más de 1.000 pozos en 30 instalaciones que tiene en funcionamiento la petrolera en el no convencional neuquino”.
La torre cuenta con una sala de control en el segundo piso del edificio que permite monitorear “todos los problemas que pueden llegar a existir en el campo”. Desde allí, se pueden accionar sobre los pozos y las instalaciones para controlar las anormalidades que puedan surgir. Las operaciones en Vaca Muerta se encuentran distribuidas en “Área Este” y “Área Oeste”. La primera coincide con la ventana del shale oil y actualmente produce a diario 5,1 millones de metros cúbicos de gas y 27,000 metros cúbicos de crudo. La otra zona, llamada “Área Oeste”, concentra las concesiones de producción de shale gas que cuentan con una producción diaria de 14,5 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas y 500m3 de crudo.
El centro de control remoto en Neuquén cuenta con una gran cantidad de pantallas y equipos que reflejan los miles de datos por segundo que surgen de las operaciones en Vaca Muerta, ponderados para generar alertas de acuerdo a la urgencia que se le debe prestar. Desde allí, un operador a distancia puede incrementar la presión de un pozo o por el contrario, parar su producción, así como disponer la forma en que debe funcionar cualquier oleoducto o gasoducto de la red y sus plantas de tratamiento. Además, se supervisa el funcionamiento de las unidades propias de generación de energía eléctrica con las que se abastecen las operaciones en las distintas áreas de Vaca Muerta. El edificio cuenta con el respaldo energético de cuatro generadores eléctricos propios y un denominado “yacimiento tecnológico” que se encarga del proveer, mantener y actualizar todas las herramientas informáticas necesarias para el monitoreo de las operaciones.